Evelyn
Oriental Dancer
Conocer la danza oriental:
Cualquier ejercicio físico es positivo y saludable. Ya sea por salud, estética, competición, entretenimiento o expresión, el cuerpo debe moverse, el reto es saber cómo.
Si es a través de la danza se nos descubre un canal de movimiento físico, social y estético.
Y si hablamos de Danza Oriental, todo un mundo de misterio, sensualidad, feminidad y magia se visibiliza ante nuestros ojos.
El interés que está despertando esta danza en el mundo es indudable, pero lejos de ser una moda novedosa, es una danza milenaria de larga tradición.
Estas son algunas de la claves de su éxito:
¿CUÁL ES TU MOTIVACIÓN?
-Mejora nuestro autoconcepto, descubriendo una nueva mujer en ti, expresando tu feminidad a través de sus movimientos.
-Libera emociones, sentimientos y tensiones.
- Genera felicidad: aumentando tus endorfinas, dopamina. Resultado: una relajación natural y que a la vez vence a la inercia y a la pasividad.
-Nos ayuda a vivir de una manera más positiva, fluida y enérgica, permitiéndonos una mayor fortaleza para afrontar los retos diarios y personales.
-Todo el mundo puede practicarla, sin distinción de edades ni forma física.
-Favorece la coordinación, flexibilidad, equilibrio, tonifica el cuerpo, mejora la respiración, agilidad, quema calorías, mejora la circulación y conciliación del sueño, corrige postura corporal y aporta energía”
Formación profesional:
Si estás buscando desarrollarte y profundizar en la Danza Oriental, perfeccionarte, investigar, especializarte, una formación que vaya más allá, que combine técnica, teoría y exploración... Ésta es tu opción.
Una formación especializada en danza oriental deben tomar como referencia el conjunto de capacidades necesarias para desempeñar "roles" en el marco artístico de dicha disciplina: bailarina, maestra o bien especialista en la materia.
Estudiarás aspectos como:
Ballet-Escuela:
Un espacio de crecimiento individual y grupal, en el que como bailarina podrás desarrollar tu potencial aprendiendo recursos escénicos: el manejo del espacio, la coordinación, la creación de puestas en escena, y la riqueza técnica grupal e individual.
Contarás con el tutelaje de la profesora, que te acompañará y asesorará en todo momento, estudiando tu personalidad, necesidades, habilidades y posibles bloqueos, proponiéndote retos.
Rodeada de compañeras con tus mismas inquietudes y con las que compartir la vivencia y disfrute de experiencias, compañerismo, diversión y mucha danza.
Un ballet con varios premios, que participa en festivales internacionales, y eventos de diferente índole.
Una oportunidad de aprendizaje, evolución y tablas escénicas para ti.
¿Quieres formar parte?
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Contenidos teóricos, prácticos y transversales mínimos para convertirte en una especialista.
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Aspectos piscológicos que influyen en tu desarrollo.
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Habilidad de respuesta ante los desafíos artísticos.
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Vinculación social con el mundo artístico.
Si ésta es tu motivación, infórmate sobre las opciones y el nivel que te interesa.
Danza oriental, el despertar femenino:
Estas clases tienen como objetivo el que te redescubras con la mujer que eres, la que has olvidado, poderosa, sabia. Un regreso al poder de lo sagrado femenino reconectándote contigo misma y con la energía sagrada.
Trabajaremos aspectos como la autoestima de la mujer, la frustración, el sometimiento, la censura de nuestro cuerpo. A través de la danza liberaremos el cuerpo y nos armonizaremos con él, conectaremos con el chacra raíz hasta la madre tierra, combinaremos teoría, práctica, meditaciones, lecturas… en un circulo de feminidad con mujeres como tú, que desean regresar a la espiritualidad femenina. Descubriendo la historia ancestral de cómo se perdió la Diosa en ti.
Cuando las mujeres se apartan de su esencia femenina (actualmente vivimos con roles de “mujeres alfas” y arquetipos masculinos), la mujer, el hombre, la humanidad sufren. Si el mundo girara en torno a la energía femenina (la energía dela Tierra) sería un mundo de paz y uniones felices. En esta época, muchas mujeres no están viviendo desde su poder de mujer, olvidándose de lo que significa ser mujer y han adoptado un modelo masculino desbalanceado: de dureza, rigidez y mental, o desde un mal llamado modelo femenino: la sumisión, el sacrificio y la censura. Desde nuestros úteros podemos conectar con esa energía, esa esencia, ese flujo femenino creativo, creador y sanador.
La danza es el sendero.
¿Te atreves a recorrerlo?
